Yo realmente adoro a mis amigos, y esto es por muchas razones, entre otras tantas es que me ha costado tanto encontrar gente tan buena y especial, y más que nada gente que me tolere, que sinceramente les tengo un incalculable aprecio, y los valoro incalculablemente, y como tengo la suerte de compartir con ellos mi vida, y mucho de mi tiempo, he tenido la maravillosa oportunidad de conocerlos profundamente, tanto para bien como para mal, y por eso es que he tenido acceso a los rinconcitos más escondidos de sus personalidades, y puedo vanagloriarme de conocerlos, sino en su totalidad, al 70%. Pues bien, en relación a esto y para finalmente llegar al punto, es que he podido notar en mis amigos, la inagotable “virtud” (quiero mencionar que si es que lo pongo en comillas, es que estoy intentando dejar en claro que es una ENORME ironía)de la TERQUEDAD, lo que sinceramente no tiene nada que ver conmigo, pues yo soy la persona con menos paciencia del universo y “suelo” ser ligeramente agresiva y un poco irritable ( saben a lo que me refiero), por lo tanto una de las cosas que detesto profundamente es que me lleven la contraria, pero como también lo mencione anteriormente, ADORO a mis amigos, lo que sin duda me lleva a una enorme disyuntiva, pero es que tendrían que ponerse a discutir con alguno de mis amigos para poder comprender a lo que me estoy refiriendo, pueden ser las personas más tercas del universo, y estoy hablando de un estado de sobriedad absoluta, pues cuando se encuentran bajo efectos de las alegres y contagiantes bebidas espirituosas, ese ya es otro expediente. Pues bien, una de mis mejores amigas puede llegar a ser altamente peligrosa cuando de defender una de sus ideas se trata; inicialmente intenta decirte de buena forma que lo que ella está diciendo es una verdad irrefutable, cuando tu le intentas hacer ver su erros, comienza a ponerse un poco iracunda, los ojos comienzan a ponerle ligeramente rojos, y puedes ver como la vena que cruza por su frente comienza a hacerse un poco visible, puedes notar como poco a poco su conversación no verbal, se torna bastante visible, ves como los movimientos de sus brazos y manos, comienzan a volverse más fuertes y por lo tanto más hostiles, puedes notar como su mirada en cada palabra se torna más cargada y perdida, y al mismo tiempo, siente como si 500 cuchillos se te estuvieran clavando a medida que la defensa de su postura va acrecentándose; y cada vez que tu encuentras un nuevo argumento para demostrarle que su idea está equivocada, te sale con unas maravillosas salidas: QUE, TU ESTABAS AHÍ?; QUE TU LO HAS VISTO?, QUE ACASO TU HAS ESCRITO ESO?, TU NO SABES NADA, MUESTRAME PRUEBAS, A VER ENSEÑAME!NADA, NO SABES NADA; MIRA MEJOR DEJEMOSLO AHÍ PORQUE NO QUIERO HACERTE NOTAR LO EQUIVOCADA QUE ERES, etc., etc.; claro que mientras esto pasa tu solo tienes que tomar aire y dejar que continúe terqueándote con el lugar a donde dio a luz tu mamá el día que naciste. La verdad es que la gente terca es como mi criptonita, me pueden hacer convertirme en una criminal en serie, pueden hacerme sacar lo “mejor” de mi, para una persona a la que la cantidad de paciencia que le tocó se le evaporo a la primera semana de nacida, una persona terca puede ser una maldición, y como siempre me he sentido altamente privilegiada, en mi familia, es terco hasta el perro; y como me encanta el golpe, el 80% de mis amigos son tercos. Inicialmente, es decir en mis años súper mozos, cuando era yo aun una inocente y pequeñuela muchachita que andaba libremente con mis ideas por el mundo, defendía tan vehemente mis ideas frente a los numerosos tercos de los que estoy rodeada, que no solo rompí amistades, casi me agarro a golpes con otros tantos, rompí floreros y golpeé muchas puertas, sino que termine con un daño hepático que finalizando la adolescencia, casi termino internada; tratamiento por 6 meses, y realmente eso no me hubiera hecho retroceder ni un solo poco en la vehemencia de mis ideas, de no haber sigo que durante esos 6 meses y casi cerca de un año, estuve alejadísima del alcohol; mejor lección que esa no pudieron conseguir, y con eso no quiero decir que ahora soy un remanso de paciencia, que soy toda paz y quietud; la verdad que no, solamente que ahora mientras las otras personas defienden casi hasta las lagrimas sus erradas posturas, voy contando mentalmente desde el mil uno hasta el que llegue, nada más para que vean, una vez llegue al mil trescientos, una desgracia no?. Otra actitud que me mata totalmente, es la competitividad profunda, esas personas que compiten contigo hasta cuando estas tomando el café, y te refieren en la cara que ellos lo tomaron más rápido, de esas personas que cuando caminan contigo siempre quieren caminar por delante porque quieren llegar antes que tu, de esas personas que llegan al increíble límite de que se sienten ganadores hasta cuando pesan más que tu, de esas personas que hasta cuando les cuentas que te robaron te dicen, AH! NO ES NADA PORQUE A MI ME HAN ROBADO MÁS!; las personas competitivas son altamente desesperantes, no hay nada que se les pueda comentar que ellos no hayan hecho mejor, son esas personas que usualmente dicen TE APUESTO… porque tienen la certeza de que ganaran, puesto que sin duda dan por hecho de que ellos lo hacen mejor, con esas personas no queda nada más que tomar aire y seguir. Pero no puedo pasar por alto a otras perlitas: LOS PICONES, estos son tanto como los anteriores, la cumbre máxima de la desesperación, son de aquellos que dicen AH!, SI QUE BONITO, PERO YO TENGO UNO QUE ES MEJOR, se parecen un poco a los anteriores, pero sin duda tienen su sabor especial, ellos son a los que jamás les puedes enseñar o contar de alguna cosa buena que te paso, o de alguna cosa nueva que después de mucho esfuerzo conseguiste, porque sin lugar a dudas ellos lo ya lo hicieron, o es algo que ellos jamás harían por ser bastante sencillo o tonto, son de esas personas que cuando tú estás en tu momento cumbre, cuando estás en la cima máxima, que toda la atención esta centradísima en ti, que por lo menos por algunos segundos, eres el eje del mundo, es precisamente cuando ellos tienen que dar otra noticia importante que te quite el liderazgo y que los lleve a ellos inmediatamente a la cima, son de esas personas que no te dejan gozar ni por un segundo tus momentos de gloria, cuando te sientes en la cumbre máxima porque has sido altamente elogiado, pueden encontrar el más mínimo defecto que no te permita gozar con total tranquilidad tus momentos de gloria, esas adorables personas que no te pueden ver contenta que siempre de alguna u otra forma tienen que ver como malograrte el momento. Muy a pesar de que este tipo de personas son terriblemente insoportables, cuando uno de tus amigos es así, pues ni modo no tienes otra salida más que respirar hondo y esperar que se calme para intentar hacerle entender las ganas de apretarle el cuello que se producen en ti cada vez que toma esa actitud, y aunque te sea realmente desesperante, te lo soplas porque es tu amigo y más allá del ser insoportable que puede ser en contadas ocasiones, conoces muy bien a la maravillosa persona que hay en el FONDO de ellos; pero que se puede hacer cuando la persona que se comporta de la forma anteriormente descrita, no es tu amiga, ni tu familiar, ni tu compañera, es simple y sencillamente una conocida, la que dicho sea de paso se toma muchas más atribuciones que tus mismos amigos; entonces si entiendo que las ganas de torcerle el cuello, muchas veces puedan salir a flote, y terminar no solo en palabras o deseos, sino en acciones, o en el mejor de los casos en unas interminables peleas verbales de los mejores huecos en los barracones, o en unas peleas verbales tipo ex presidiarias, que está muy pero muy cercano a convertirse en una pela campal. Y es que claro, uno puede tener tolerancia con sus amigos, o con sus seres queridos, pero que venga una X a decirte que tus medias son rojas, cuando tu mejor que nadie sabes que son verdes limón, no me parece posible; yo particularmente, detesto con todo mi ser a las personas que se toman atribuciones amicales para conmigo, con lo altamente jodida que soy para tener amigos, detesto que cualquiera se sienta con el derecho de creerse uno. En fin, tengo que contestarle el teléfono a mi amiga, que me quiere apostar que no he nacido en Tacna, por lo que tengo que buscar mi partida de nacimiento para que finalmente me deje en paz…hablaos!
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