Es la vuelta
número 563 que doy a la cama, la que por cierto esta totalmente desordenada,
las sabanas estan enredadas en mis piernas, la frazada esta casi arrastrándose
por el piso y el edredón esta definitivamente en el piso; es cerca de las 4 am,
y además de los gatos que se estan matando en la calle, y los perros que aun
estan despiertos y le hacen coro a los gatos, no hay nadie más despierto en mi
cuadra: UN REAL HORROR! Lo peor de la situación es que estoy extremadamente
cansada, hoy fue uno de esos días que tan solo estan esperando que llegues a tu
casa, y entonces solo entonces todo tendrá sentido en tu vida, que solo en tu
cama y con un buen descanzo, lograras ponerte de pie al día siguiente, casi
cuentas los segundos que faltan para que sigas separado de tu cama, casi
cuentas los pasos que te toma llegar a tu cama, casi puedes saborear a la
victoria una vez que consigues echarte en tu cama, puedes oir a Morfeo llamarte
dulcemente mientras apagas la luz, casi sientes al hada de los sueños moviendo
su varita en tu hombro cuando te das la vuelta, ya te sientes casi en la
gloria, cuando de repente no encuentras comodidad en ese lado y decides darte
una vuelta hacia el otro lado, lo intentas por un buen rato, pero nada!
entonces pruebas con lo tradicional, y mirando hacia el techo inhalas
profundamente, convencido totalmente que en ese preciso momento el sueño va a
llegar a ti, esperas por un buen rato y no pasa nada; entonces decides ir por
el plan d) mirando hacia abajo, nunca te ha resultado pero estas convencido de
que nada pierdes probando, y efectivamente no pasa nada en absoluto, sigues tan
despierta como lo estabas hoy a las 10am, pero con la enorme diferencia que
ahora estas completamente exhausta, pruebas todas la posiciones posibles: pones
una mano colgando, un pie colgando, los dos pies colgando, la cabeza colgando, pones
los pies en la cabecera, la almohada en
los pies; y como nada funciona, decides echarle la culpa al clima,
entonces piensas que es por mucho frío, te paras y traes una frazada más, la
que no soportas ni 5 minutos pues te derrites de calor, entonces piensas que es
todo lo contrario y te sacas todas las frazadas y no sirve, pues ahora te pelas
de frío; entonces debe ser porque tienes sed, te pones de pie de nuevo y te vas
a la cocina, te preparas la manzanilla más cargada que logras, y te la tomas de
una, regresas a la cama convencida que esto si va a funcionar, una hora después
sigues en lo mismo. Antes de entrar en pánico decides apelar a las técnicas
antiguas: Contar borreguitos. Según lo que te contaron antes de llegar al 100
ya debes de estar más que profundamente dormido, pero nada de eso sirve, vas
por el mendigo borreguito número 1545 y no tienes ni un solo ápice de sueño, plan borreguitos
cancelado. Decides traer uno de tus libros más aburridos, de esos que no llegas
ni al final de la hoja y ya estas más que dormido, traes tu compendio de
Historia Universal, con las fechas más importantes; cuando terminas la página
25 te das cuenta que no logro el cometido de dormirte, por lo contrario ahora
le estas agarrando un gustito a la Historia, decides dejarlo porque son cerca
de las 3 am, plan libro aburrido: descartado también, la guerra de los cien
años puede ser interminable y sumamente interesante. Decides optar por otro
plan, prendes el televisor esperando encontrar algo, buscas uno a uno en los 100
canales de cable que tienes, te detienes
en el de las ventas, para que ver si eso te produce el efecto que deseas y
finalmente te quedas dormida… nada de eso, todo lo contrario, comienzas a ver
con interés una sartén a la que no se le
tiene que echar aceite y una manguera que se enrolla solita, antes de
que te pongas de pie para traer el teléfono, llegas a la conclusión de que lo
de la televisión tampoco sirvió y antes de que te den más ganas de seguir
mirando que es lo que le va a pasar a Rosa Salvaje, decides apagar el televisor;
para estas horas que son cerca de las 4 am decides ir por otra opción, el
vasito de leche caliente, te levantas de la cama, abres la leche, la pones en
el microondas, y te das cuenta de que la cocina está un poco desordenada, te
pones a arreglarla mientras sale la leche
(dices), cuando te das cuenta, son las 4:30 y claro que la leche hace
horas que nuevamente se enfrió, nuevamente la calientas y con mucha fe te la
tomas, vas a la cama un poco más cansada de lo que estabas, te echas y esperas
ansiosa quedarte dormida, mientras tanto te pones a pensar en el trabajo, en
las cosas de hiciste, y te pones a pensar en las cosas de pudiste haber hecho o
en las cosas que mañana puedes hacer, en los proyectos nuevos que puedes
proponer al jefe, y por cierto en lo mal
que te cae tu jefe y en lo mal que se viste; en algunos de tus compañeros que
son extremadamente arrastrados y por demás adulones, y claro en lo mal que te
caen muchos de ellos; piensas en tu novio, en lo bien que están, en lo mucho
que lo quieres, en lo feliz que eres con él, en que sería bueno dar un paso más
y hacer esto un poco más serio, piensas tan solo por unos segundos en
matrimonio, pero prefieres descartarlo inmediatamente; piensas en lo que te
pondrás mañana, recuerdas que se te ensucio la blusa blanca y que no dejaste en
la lavandería, piensas en que en los zapatos que usarás y recuerdas que están
sucios, y recuerdas también que la última vez que te los pusiste te encontraste
con esa amiga tuya a la que quedaste en llamar y nunca lo hiciste, recuerdas
que le prometiste asistir a su baby shower y de eso hace más de tres meses;
piensas en donde puedes salir a rumbear el fin de semana, pues es una fecha
especial y tu aniversario no puede pasar por alto, piensas entonces en que te
vas a poner para ese día, y repasas mentalmente cada uno de tus vestidos y nada
te convence, recuerdas entonces un vestido que viste hace poco en una tienda, y
decides que ese va a ser, pero entonces recuerdas que no te va a alcanzar el
tiempo para ir a comprarlo, o que quizás ya no lo encuentres, y piensas en
miles de opciones, pero ninguna te convence más que ese vestido que aun no
tienes, y repasando tu agenda mentalmente llegas a la conclusión que a la hora
de la comida te puedes hacer un tiempo e ir a ver lo del vestido, pero
recuerdas nuevamente que todavía no has visto a donde irán, y te pones a
decidir (claro está que todo esto es mentalmente), un lugar lindo donde poder
ir a celebrar el aniversario, entonces piensas que sería genial encontrar un
lugar especial y recuerdas que hace poco una amiga del trabajo te conto de un
lugar así y decides mañana preguntarle; lo que te lleva a darte cuenta de que son casi las 5:30am y
aun no te has quedado dormida, y de revuelcas de cólera en la cama porque solo
te quedan, legalmente, dos horas para dormir, antes de tener de despertarte
para cumplir con tu deber; por lo tanto tomas el último plan: LA MEDITACIÓN,
escuchaste alguna vez que los estados de concentración a los que se llegan en
la meditación son tan intensos como el sueño mismo, y como sinceramente cerca
de las 6am, ya no te queda mucho por perder, tomas un tapete , lo pones al
suelo y con las piernas cruzadas (en posición de meditación), comienzas a
inhalar profundamente esperando poder llegar a algún estado de descanso o de
relax total, al cabo de 20 min de meditación profunda, llegas a un estado de
concentración tan intenso que te sientes descansar, pero como tu espalda y tus
dolores articulares no piensan lo mismo, un calambre te manda más rápido que el
pensamiento de nuevo a la cama, ahora son las 6:30am, a regañadientes te hechas
en la cama para que se te pase el calambre y el frio que te dio cuando te tiraste
al piso, y en medio de un par de maledicencias a tu insomnio, no te percatas ni
siquiera de la hora en la que te quedas dormida, y precisamente cuando estás en
lo más rico de tu sueño, cuando estas a punto de casarte con el príncipe azul
que ha venido tan valientemente a rescatarte en su caballo, o en el preciso
momento en el que te van a decir cuáles son los números premiados de la
lotería, cuando ni siquiera has llegado
a acurrucarte con fe en los cómodos y por demás deseados brazos de Morfeo, te despierta
tu alarma, ya es hora de ponerte de pie para irte al trabajo, son las 7:35am y no ha pasado si quiera una hora y ya
tienes que estar nuevamente de pie, con los ojos reventados, y el cuerpo hecho
trapo, la verdad no quiero hablar de lo que sigue a continuación porque será mi
cruel destino mañana y no quiero imaginármelo, hasta verlo, por eso les deseo
una buena noche, ojala Morfeo llegue tempranito donde ustedes, y no se le pase
la dirección como a mi…hablaos!
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