Siempre estoy muy de acuerdo, y
por demás feliz, de ser como soy, con todo el paquete completo. Pero de un
tiempo para aquí, me puse a pensar, si es que sería realmente divertido volver
a jugar a las muñecas conmigo misma, es decir, finalmente (y para satisfacción
de mi familia) vestirme delicadamente, como una señorita (es decir votar las numerosas
zapatillas que uso diariamente, dejar de lado los jeans, los bolsos, las
casadas de jean, las mochilas, etc.etc.etc.).Yo tenía la completa certeza de
que eso era lo más sencillo del universo, es más que las mujeres que se vestían
así, eran totalmente básicas, y más que todo basadas su seguridad en su aspecto
físico; que si bien había un lado difícil, era el que yo tome, el de la mujer
que demuestra su personalidad y sus convicciones en su vestimenta y forma de
hablar, no tanto en el embase, si no en el contenido; por lo tanto el
experimento de tomar esa personalidad o
esa forma de desenvolverse, me parecía demasiado sencillo…quiero aclarar ME
PARECÍA. Bueno comencé por el principio, desempolve los tacones que mi mamá y
mis hermanas me vinieron regalando durante todos estos años (los que por cierto
solo me ponía para mis saliditas más toneras, y con un límite de tiempo
permitido: no más de las 12 de la noche, ya para entonces los famosísimos
tacones estaban en mi mano, y dependiendo del nivel de embriaguez, siendo
usados como teléfono o sombrero),y para completar el stock de mis nuevos medios
de transporte, es decir mis zapatos, me compre unos maravillosos tacos 9, los
que por cierto cuando me probé, me parecieron maravillosos, y cabe decir que
eran demasiado fáciles de usar (si claro eso pensé); siguiendo mi lista de
accesorios para esta experimento, seguí con las
carteras, igual que en el caso de los tacones, tuve que desempolvar a un
par, que jamás pensé usar, y claro tuve que comprarme otras que, por supuesto,
combinaran con los tacos maravillosos que me había comprado; tuve que comprarme
un par de sacos e indefectiblemente (y lo que más miedo me daba)… un par de
vestidos; ahora la laciadora si la tenía, pero para ser sinceros, tuve que
sacarla de la caja (esta nueviiiita!). Claro y con todo lo que esto implica
además, me puse a hacer ejercicio (madrugar para salir a correr….totalmente
comprometida con el experimento, por ciaca), para no verme tan mal con los
tacos y vestido; y demás tratamientos para mejorar las partes que iba a
mostrar, y que claro, antes no mostraba. Pues bien, decidí comenzar con lo más
sencillo (según YO): una noche de rumba con mis amigos, decidí ponerme para
estreno, mis amadísimos tacos 9. Pues bien, todo estuvo bacán al principio,
porque estuvimos tomando, sentaditos, conversando, muy contentos, muy alegres,
hasta que…más entrada la noche, y con unos tragos más encima nos pusimos a
bailar, y dale y dale y dale duro al baile!, no paso más de 20 min,
cuando sentí que las plantas del pie se me estaban autodestruyendo, casi casi,
no podía mantenerme en pie, que horrible sensación, tuve que inmediatamente
sentarme y cancelar el plan de baile toda la noche…desgracia total! no es
posible!!!, como hay otras chicas que con tacos 15, aguantan paradas toda la
noche, rumbeando duro, inclusive corren, y no se cansan un solo momento, mis
amigos a mí, casi tuvieron que sacarme en peso, no podía mi pararme!!! Que
indignación, me sentí profundamente decepcionada. Pero claro que no decidí
darme por vencida, unos tacos 9 no iban a poder conmigo, además porque otras
podían con taco 15 y yo no iba a poder
con menos!!! AHHH NOOO!, a darle!. Cada salida que tuve, me comencé a poner mis
amados tacos, y no contenta con eso, pensé que sería una buena idea practicar
poniéndomelos para ir a trabajar con ellos…mal, pero reconnnnnnntra mal plan.
Caminar hasta el paradero en tacos….auch!, subir a la combi en tacos, y se
pueden imaginar lo que es cuando la combi está llena, y tienes que ir colgada
como bandera abrazada del cobrador, y equilibrándote en tacos!!!, una desgracia
total; para peor, caminar hasta la oficina, subir los 4 pisos hasta ahí, y
terminar en total estado de invalidez….horroroso. No podre mentir, las primeras
veces que utilicé los tacos (claro que comencé con taco 5), sufríaaaa, lo
indecible, llegaba a casa a remojarme las patitas en agua con limón y sal,
alivio final. Pero sin dudarlo antes de los 5 meses tuve me graduación, salí de
rumba nuevamente con mis amigos, y claro para vencerlos, me puse mis bellísimos
tacos 9, y puedo decir que casi casi salí vencedora, baile casi toda la noche,
con coreografía incluida, latié mas de 6 cuadras buscando un taxi, pero ni bien
apenas me subí al carro CHAU ZAPATOS, claro que al día siguiente casi ni podía
caminar, y durante toda la semana (y por el resto de mi vida)use zapatillas,
para poder recuperar la sensibilidad en la planta del pie…realmente fue
horrible! ahora mis amados tacos 9, son solo para ocasiones muy pero muy
especiales, y claro ya sin tanto dolor, para las que se torturan todos los
días…MIS RESPETOS! Bueno para seguir, decidí cambiar mis jeans, claro usaba los
tradicionales, anchos, y mientras menos remarcaran mis atributos mejor…pero en
busca de hacer totalmente certero el
experimento, hace un tiempo ya, me compré mi primer jean pitillo. Fue la
primera vez que me di cuenta de que era cierto que tenía algunas cosas bien puestas
por ahí. Pero es terriblemente incomodo, siempre me gusto pasar
desapercibida…pero apenas salí a la calle con ese pantalón, pude sentir como
todos me miraban el traste TOTALMENTE INCOMODO! y ni que decir las cosas que me
dijeron los del trabajo UYY!DONDE TENIAS TODO ESTO ESCONDIDO!!..BIEN AH! TU
SI!...YO TE VOY! etc.etc.etc., esa sensación de que todos de miran es realmente
incomodo, pero si bien es cierto, a la semana dejaron de molestarme, y deje de
percibir si me miraban o no, entonces con eso, se puede decir, que no he tenido
mayor problema, es más ahora solo uso de esos, por voluntad propia, y porque
para ser sinceros, ME QUEDAN REGIOS! Continuando con la lista, suelo usar con
mucha frecuencia bolsos, de los más diversos, y me encanta con total fascinación
cruzármelos como chaski, cartero, o como se lo quieran imaginar o como dice mi
mamá, mi bolsa de pan; pues bien como otra parte del plan, uso de cartera… al
comienzo fue realmente complicado, en mis bolsos entran de todo, todo, incluso
pude guardar alguna vez dentro de uno de ellos, dos kilos de papa, uno de
zanahoria, y medio de tomate, y esto con mis demás millones de cosas más
adentro, pues bien eso nunca se me hizo tan sencillo con las carteras, como que
no se vería muy bien cargar mis verduras dentro de ellas, se lleva lo
estrictamente necesario, además de que, por supuesto, tienes que llevarla sobre
tu hombro, y con el millón de cosas que yo suelo llevar, termino más
adoloridaaa…la espalda partiiida!!, pues nada ahora solo para las salidas rumberas
que solo tengo que llevar llave, billetera y celulares; cartera va ok!, pero
para el resto, mi inseparable: bolsa de pan. Antes de quedarme sin espacio,
debo comentar algo que también me causo mucha dificultad de resolver: los
vestidos. Claro todas nos ponemos vestidos cuando tenemos que ir a una
ceremonia importante tipo matrimonio, pero se le evita para lo demás, pues
bien, yo decidí para probar el combo completo, un día frio de junio, salir con
mis amigos de rumba, con vestido corto, taco 12, abrigo y cartera….si!!todo
junto en paquete. Ya para entonces sabía manejar los tacos, y con la cartera y
el abrigo no me hago el más mínimo problema, pero el vestido…. Para comenzar no
pude ir sola a comprarme el vestido, necesitaba otra opinión y alguien que me
de soporte, en el paso dos, tuve que alistarme con alguien más, porque sola tal
vez no me animaba a salir de casa, ya en la calle, luego de muchos jaloneos,
decidí quitarme el saco…CASI MORÍ DE LA VERGÜENZA!, la verdad no se me veía
mal, pero la sensación de tener todos los ojos encima, no me era nada grato, al
principio, luego contribuyen a tu autoestima, pero claro, tenía que tener sumo cuidado
al sentarme, al pararme, cuando alguien se acercaba a saludarme, cuando me
agachaba para recoger algo; claro que tampoco pude tomar mucho, no vaya a ser
que me descuide y se me olvide el vestido…AHHH QUE HORROR! claro, una se siente
y se sabe riquísima, pero es realmente incomodo eso! Ahora como para resumir,
no es nada sencillo estar siempre así, los tacos matan, y las miradas
constantes, acosan e intimidan! La verdad que no pensé que lo diría, pero mis
respetos para esas muchachitas acostumbradas a ser objeto de observación y
deseo (y raje de las demás mujeres claro!)que tienen que estar siempre chic y
correctitas, guardando las formas…que flojera, nada como poder arrojarse al
viento con toda tranquilidad, con mis amigos, y sin tener que tener reparo
alguno, que felicidad la mía…vamos por unas aguas, claro chacras nomas, tillas
nomas…que dicen?hablaos!
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