lunes, 18 de febrero de 2013

51.- Gripe.


Gripe, esa enfermedad siempre menos preciada, siempre dada a menos, a la que nunca se la da importancia, la que todos padecen y a la que a nadie le importa, esa enfermedad que para muchos, pasa por nuestras vidas, con menos importancia que los volantes de “potencia sexual” que te entregan por las calles. Claro, al que menos un par de ACHUSSS sonoros, no nos afectan en lo más mínimo; y un poco de catarro, sin duda pasa totalmente desapercibido en el ritmo de vida que uno tiene, sin embargo, en muchas oportunidades, la vida le da la oportunidad de vengarse, de nosotros, ilusos mortales. Entonces a uno de la un comienzo de gripe, y esa noche en casa se toma un mate caliente, o sencillamente no hace nada, y prosigue con su vida, con normalidad; lo malo es cuando la día siguiente, ya te levantas con un poco de malestar, y los estornudos no es que sean esporádicos, todo lo contrario, comienzan a tener una frecuencia un poco preocupante; y eso no es tan importante, como el incomprensible número de veces que tienes que sonarte la nariz, y también como poco a poco, te comienza un indescriptible dolor de cabeza; por supuesto que tu a nada de eso le das mucha importancia, antes de ir a casa, pasas por una farmacia, y te compras un antigripal, haces caso omiso total a la vendedora que te dice que el tratamiento tiene que ser por 3 días mínimo, estas convencida de que no es nada en absoluto, con una sola pastilla, da para lo que tienes y ya, además estas mucho muy segura de que tienes unas defensas  infranqueables, que una gripecita de 5ta categoría valla a poder contigo. Ya esa noche te comienza a hacer el pedido, sientes un frío del Ártico, la garganta comienza a molestarte, y el dolor de cabeza no te deja muy tranquilo; a la mañana siguiente, despiertas un poco cansada, pues no logras descansar bien por los síntomas mencionados, por lo tanto llegas un poco desgarbado al trabajo, pero como no tienes el más mínimo tiempo con todo lo que tienes que hacer durante el día para echarte a la muerte, sigues como si nada; y al medio día te sientes casi perfecto, por lo tanto te sientes casi segura de que esa mala noche, era solamente la despedida de un virus que no pudo contigo… ya aja!, llegas a casa cansado por el trabajo, no tuviste tiempo de comprarte nada, y la verdad que ya no lo viste necesario, por lo tanto, decides prepararte un mate con limón, y te vas temprano a la cama; apenas te acuestas, todo se te viene abajo, la cabeza te mata, sientes frio a  pesar de las frazadas que te puedes poner (claro esto por la fiebre), la garganta casi te mata la sientes en llamas, esta noche sino que pegas un ojo durante toda la noche, a pesar de todo esto, la gripe ya ha hecho nido y con toda certeza te está pasando la factura. A la mañana siguiente, despiertas totalmente occiso, eres casi uno de los integrantes del elenco de The Waking dead; das sinceramente pena, sin embargo a todo esto, te das un baño, intentas con todas tus fuerzas olvidarte del los virus que te han tomado como rehén y pretendes continuar tu vida con toda tranquilidad…repito  ya aja!Cuando llegas a la oficina y solo recibes preguntas acerca de tu apariencia y del estado de salud en el que te encuentras, comienzas a pensar que no solo es algo pasajero, que no es solo una percepción tuya, pero les dices a todos que  es algo sin total importancia, y ya; A LOS MACHOS NO LES DA GRIPE, MENOS VAN AL MEDICO, ESAS SON MARICONADAS!, YO SOLITO ME CURO, dicen; ya cuando a medio día, comienzan a hablar estupideces por los 40 de fiebre que se cargan, es cuando realmente le dan algo de crédito y aceptan con gusto el hecho de retirarse a casa, y pasar por emergencia en el camino. Sin embargo a todas estos sucesos lamentables de los que uno tiene que ser victima, cuando se carga encima a la gripe, lo peor  de todo, es que usualmente sabe el momento exacto en que tiene que entrar a tu cuerpo, el día exacto que tiene que caer sobre ti, para arruinarte ese día especial que tanto has estado esperando, saca los calculo exactos para no solo fregarte la vida de forma personal, sino que se debe de regocijar de sobremanera cuando tiene el placer de hacerlo socialmente. Y es que salir a una reunión cuando uno está muriendo de gripe es realmente un horror, y no solo porque por lo mal que puedes estar, tienes que ponerte miles de abrigos, y que no tienes que no puedes tomar casi nada, pues lo usual es que este frío y obviamente durante el proceso tu con lo frío no tienes ni la más ínfima intención de tener un encuentro cercano de cualquiera de los tipos que puedan haber; no! claro que esto no es lo peor que te pasa durante entonces, lo peor es la cara que te cargas, porque no hay ningún maquillaje que pueda contra las enfermedades virales, que tienen procesos larguísimos (maldecidos): las ojeras de las malas noches, la pinta de trasnochados, además del hecho de que te la pasas sonándote la nariz cada dos minutos; lo peor de todo es cuando es un matrimonio o uno de esas ceremonias importantes, y tus estornudos interrumpen casa suspiro al interlocutor más intrépido del universo; con eso, con total certeza de aseguras el tema de conversación de toda la noche; sino  es la gripe, es tu gripe, y si es que son tus amigos: tu cara de muerto!. La gripe siempre encuentra la forma de hacerte la jugada más divertida, pues cuando casi tienes la certeza de que se ha ido totalmente, te deja de recuerdo; bien una tos de perro callejero, o un catarro de antología, el mismo que te ayuda a sentir en carne propia lo que sentía Pinocho por muchos años de su vida, pues tu nariz, de tanto estarte suena y suena, ha tomado una coloración solo comparable con la de un claun; además de eso, te deja por lo menos un par de días un oído totalmente tapado, y los ojos casi con mucha frecuencia, enrojecidos.  En muchas ocasiones en inevitable terminar en el médico ( el que por cierto se ha vuelto insoportable para mí en estos últimos años) además del reclamo de  PERO POR QUÉ LO DEJÓ AVANZAR TANTO, POR QUÉ DEJÓ QUE PASARA TANTO TIEMPO, no dejan de llegar; ahora que si tú piensas que con esta visita finalmente estas dando por terminada tu relación de parasitismo con el virus ese, te equivocas totalmente, todavía no te ha hecho todo el daño que te puede causar, pues aun falta alguito tan malo como lo es él. La receta médica, ahora que si solo te receta pastillas; bien por ti, tienes una semana de reposo, alimentación balanceada, uno que otro cuidadido, una que otra prevención por aquí y por alla, y claro una semana de prisión y cuidados queda definida en tu vida; ahora claro que si quieres el camino fácil y quieres que este suplicio termine en menos tiempo, tienes la opción B, las inyecciones; me parece que sin duda este debería de ser otro tema para el blog, pero para que puedan lograr comprender la magnitud de mis relaciones con las inyecciones, no tendría otra salida, ni otra justificación que el hecho de que me vean como me van arrastrando por el tópico, las técnicas y las enfermeras, el hecho de que una vez me encerré en la sala de cirugías de emergencia, evitando una, mientras traían a un herido de un choque; realmente sería de más intentarlo, pero pienso que con eso pueden darse una leve idea, es tan así que mi madre siento enfermera, no me coloca las inyecciones, casi nunca (solo cuando la enfermedad me tiene totalmente inconsciente, o al borde del desmayo), y escasas oportunidades me ha llevado al hospital donde trabaja, para que sus colegas me pongan la inyección, todo para evitarse el papelón de que de nuevo golpeé a una de sus amigas y me salga corriendo como loca por toda sala de esperas; asumo que con solo este par de datos podrán darse cuenta de lo poco divertido que son para mi las inyecciones, pero cuando las ocasiones lo han ameritado, he tenido que armarme de valor, respirar hondo, amarrarme las manos y pies; y ponerme cinta en la boca para poder llegar a buen término este proceso, ya no quiero que me veten de otro hospital; lo que me lleva a comentar, ¿por qué si es una inyección que se introduce al cuerpo humano de manera intramuscular, tiene que tener la consistencia de avena?, ¿por qué es que tiene que ser como mazamorra? Es una real cruz eso! no solo te duele la picada de entrada, sino que también, la lentitud con la que te meten el líquiducho medicinal ese, y otra historia, sentir como lentamente se dispersa por tu cuerpo, y como después de unos 5 minutos que se hacen 5 centurias para ti; te tengas que soplar que te saquen la aguja, y que te  digan AY!! PERO SINO NO DUELE TANTO, YA VALIENTE VALIENTE, claro como a ellos nos los clavan, que es lo que pueden pensar de lo que es DOLOR!!, pues bien mis queridos, debo partir, es hora ya de mi inyección, a ver con que insulto nuevo sorprendo a la enfermera hoy, juajuajua…hablaos

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