Gripe, esa enfermedad siempre
menos preciada, siempre dada a menos, a la que nunca se la da importancia, la
que todos padecen y a la que a nadie le importa, esa enfermedad que para
muchos, pasa por nuestras vidas, con menos importancia que los volantes de “potencia
sexual” que te entregan por las calles. Claro, al que menos un par de ACHUSSS
sonoros, no nos afectan en lo más mínimo; y un poco de catarro, sin duda pasa
totalmente desapercibido en el ritmo de vida que uno tiene, sin embargo, en muchas
oportunidades, la vida le da la oportunidad de vengarse, de nosotros, ilusos
mortales. Entonces a uno de la un comienzo de gripe, y esa noche en casa se
toma un mate caliente, o sencillamente no hace nada, y prosigue con su vida,
con normalidad; lo malo es cuando la día siguiente, ya te levantas con un poco
de malestar, y los estornudos no es que sean esporádicos, todo lo contrario,
comienzan a tener una frecuencia un poco preocupante; y eso no es tan
importante, como el incomprensible número de veces que tienes que sonarte la
nariz, y también como poco a poco, te comienza un indescriptible dolor de
cabeza; por supuesto que tu a nada de eso le das mucha importancia, antes de ir
a casa, pasas por una farmacia, y te compras un antigripal, haces caso omiso
total a la vendedora que te dice que el tratamiento tiene que ser por 3 días
mínimo, estas convencida de que no es nada en absoluto, con una sola pastilla,
da para lo que tienes y ya, además estas mucho muy segura de que tienes unas
defensas infranqueables, que una
gripecita de 5ta categoría valla a poder contigo. Ya esa noche te comienza a
hacer el pedido, sientes un frío del Ártico, la garganta comienza a molestarte,
y el dolor de cabeza no te deja muy tranquilo; a la mañana siguiente,
despiertas un poco cansada, pues no logras descansar bien por los síntomas
mencionados, por lo tanto llegas un poco desgarbado al trabajo, pero como no
tienes el más mínimo tiempo con todo lo que tienes que hacer durante el día
para echarte a la muerte, sigues como si nada; y al medio día te sientes casi
perfecto, por lo tanto te sientes casi segura de que esa mala noche, era
solamente la despedida de un virus que no pudo contigo… ya aja!, llegas a casa
cansado por el trabajo, no tuviste tiempo de comprarte nada, y la verdad que ya
no lo viste necesario, por lo tanto, decides prepararte un mate con limón, y te
vas temprano a la cama; apenas te acuestas, todo se te viene abajo, la cabeza
te mata, sientes frio a pesar de las
frazadas que te puedes poner (claro esto por la fiebre), la garganta casi te
mata la sientes en llamas, esta noche sino que pegas un ojo durante toda la
noche, a pesar de todo esto, la gripe ya ha hecho nido y con toda certeza te
está pasando la factura. A la mañana siguiente, despiertas totalmente occiso,
eres casi uno de los integrantes del elenco de The Waking dead; das
sinceramente pena, sin embargo a todo esto, te das un baño, intentas con todas
tus fuerzas olvidarte del los virus que te han tomado como rehén y pretendes
continuar tu vida con toda tranquilidad…repito
ya aja!Cuando llegas a la oficina y solo recibes preguntas acerca de tu
apariencia y del estado de salud en el que te encuentras, comienzas a pensar
que no solo es algo pasajero, que no es solo una percepción tuya, pero les
dices a todos que es algo sin total
importancia, y ya; A LOS MACHOS NO LES DA GRIPE, MENOS VAN AL MEDICO, ESAS SON
MARICONADAS!, YO SOLITO ME CURO, dicen; ya cuando a medio día, comienzan a
hablar estupideces por los 40 de fiebre que se cargan, es cuando realmente le dan
algo de crédito y aceptan con gusto el hecho de retirarse a casa, y pasar por
emergencia en el camino. Sin embargo a todas estos sucesos lamentables de los
que uno tiene que ser victima, cuando se carga encima a la gripe, lo peor de todo, es que usualmente sabe el momento
exacto en que tiene que entrar a tu cuerpo, el día exacto que tiene que caer
sobre ti, para arruinarte ese día especial que tanto has estado esperando, saca
los calculo exactos para no solo fregarte la vida de forma personal, sino que se
debe de regocijar de sobremanera cuando tiene el placer de hacerlo socialmente.
Y es que salir a una reunión cuando uno está muriendo de gripe es realmente un
horror, y no solo porque por lo mal que puedes estar, tienes que ponerte miles
de abrigos, y que no tienes que no puedes tomar casi nada, pues lo usual es que
este frío y obviamente durante el proceso tu con lo frío no tienes ni la más
ínfima intención de tener un encuentro cercano de cualquiera de los tipos que
puedan haber; no! claro que esto no es lo peor que te pasa durante entonces, lo
peor es la cara que te cargas, porque no hay ningún maquillaje que pueda contra
las enfermedades virales, que tienen procesos larguísimos (maldecidos): las
ojeras de las malas noches, la pinta de trasnochados, además del hecho de que
te la pasas sonándote la nariz cada dos minutos; lo peor de todo es cuando es
un matrimonio o uno de esas ceremonias importantes, y tus estornudos
interrumpen casa suspiro al interlocutor más intrépido del universo; con eso,
con total certeza de aseguras el tema de conversación de toda la noche;
sino es la gripe, es tu gripe, y si es
que son tus amigos: tu cara de muerto!. La gripe siempre encuentra la forma de
hacerte la jugada más divertida, pues cuando casi tienes la certeza de que se
ha ido totalmente, te deja de recuerdo; bien una tos de perro callejero, o un
catarro de antología, el mismo que te ayuda a sentir en carne propia lo que
sentía Pinocho por muchos años de su vida, pues tu nariz, de tanto estarte
suena y suena, ha tomado una coloración solo comparable con la de un claun;
además de eso, te deja por lo menos un par de días un oído totalmente tapado, y
los ojos casi con mucha frecuencia, enrojecidos. En muchas ocasiones en inevitable terminar en
el médico ( el que por cierto se ha vuelto insoportable para mí en estos
últimos años) además del reclamo de PERO
POR QUÉ LO DEJÓ AVANZAR TANTO, POR QUÉ DEJÓ QUE PASARA TANTO TIEMPO, no dejan
de llegar; ahora que si tú piensas que con esta visita finalmente estas dando
por terminada tu relación de parasitismo con el virus ese, te equivocas
totalmente, todavía no te ha hecho todo el daño que te puede causar, pues aun
falta alguito tan malo como lo es él. La receta médica, ahora que si solo te
receta pastillas; bien por ti, tienes una semana de reposo, alimentación
balanceada, uno que otro cuidadido, una que otra prevención por aquí y por
alla, y claro una semana de prisión y cuidados queda definida en tu vida; ahora
claro que si quieres el camino fácil y quieres que este suplicio termine en
menos tiempo, tienes la opción B, las inyecciones; me parece que sin duda este
debería de ser otro tema para el blog, pero para que puedan lograr comprender
la magnitud de mis relaciones con las inyecciones, no tendría otra salida, ni
otra justificación que el hecho de que me vean como me van arrastrando por el
tópico, las técnicas y las enfermeras, el hecho de que una vez me encerré en la
sala de cirugías de emergencia, evitando una, mientras traían a un herido de un
choque; realmente sería de más intentarlo, pero pienso que con eso pueden darse
una leve idea, es tan así que mi madre siento enfermera, no me coloca las
inyecciones, casi nunca (solo cuando la enfermedad me tiene totalmente
inconsciente, o al borde del desmayo), y escasas oportunidades me ha llevado al
hospital donde trabaja, para que sus colegas me pongan la inyección, todo para
evitarse el papelón de que de nuevo golpeé a una de sus amigas y me salga
corriendo como loca por toda sala de esperas; asumo que con solo este par de
datos podrán darse cuenta de lo poco divertido que son para mi las inyecciones,
pero cuando las ocasiones lo han ameritado, he tenido que armarme de valor,
respirar hondo, amarrarme las manos y pies; y ponerme cinta en la boca para
poder llegar a buen término este proceso, ya no quiero que me veten de otro
hospital; lo que me lleva a comentar, ¿por qué si es una inyección que se
introduce al cuerpo humano de manera intramuscular, tiene que tener la
consistencia de avena?, ¿por qué es que tiene que ser como mazamorra? Es una
real cruz eso! no solo te duele la picada de entrada, sino que también, la
lentitud con la que te meten el líquiducho medicinal ese, y otra historia,
sentir como lentamente se dispersa por tu cuerpo, y como después de unos 5
minutos que se hacen 5 centurias para ti; te tengas que soplar que te saquen la
aguja, y que te digan AY!! PERO SINO NO
DUELE TANTO, YA VALIENTE VALIENTE, claro como a ellos nos los clavan, que es lo
que pueden pensar de lo que es DOLOR!!, pues bien mis queridos, debo partir, es
hora ya de mi inyección, a ver con que insulto nuevo sorprendo a la enfermera
hoy, juajuajua…hablaos
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