sábado, 9 de febrero de 2013

50.- 14 de febrero: El temible San Valentín


Febrero en general es un mes bastante divertido; claro porque es verano, para muchos es vacaciones, y con seguridad para todos es tiempo de ir a la playa, aunque también es carnavales (lo que detesto mortalmente, porque no me parece nada divertido, que cinco muchachitos que tienen el agrado de toparse conmigo caminando por la vereda, tengan carta libre total de lanzarme baldes y baldes de agua, sin autorización alguna, malográndome muchas veces, mi mejor tenidita, o mis mejores zapatos, claro ahora vaya usted a trabajar con el traste todo mojado, todo porque el tiempo no le daba para regresarse a cambiar); pero más allá de eso, a mi si me parece un mes bastante divertido, y hasta podría ser uno de mis preferidos, de no ser porque muy cerca de la quincena, toda la alegría se me estropea mortalmente. Pues bien me refiero al muy promocionado “DÍA DE SAN VALENTÍN” o como es más conocido “DÍA DE LOS ENAMORADOS” (quisiera yo saber si es que a San Valentín, le parecería divertido que esa noche en la que se le rememora: los hoteles, hostales, moteles, y demás teluchos; estén a su máxima capacidad, a ver si le va a parecer tan divertido que so pretexto de su día, se conciban el 75% de los bebes del mundo), para ser totalmente sinceros, nunca me pareció divertido, ni siquiera las escasísimas oportunidades que tuve para salir con un individuo del sexo opuesto; pero peor ahora, que estoy más sola que una ostra, claro que como el negocio no podía dejar fuera de su bombardeo de productos a los solterones secos (como yo), le pusieron el parche y en letras número 8, aumentaron en el último renglón casi como una postdata y al lado de un asterisco TAMBIÉN ES “DÍA DEL AMIGO”. Complicado ciertamente, porque al ser el día seleccionado para que las parejas melosas salgan a demostrarse su amor con enormes muestras de su amor, por demás jocosas, no encontraras un solo lugar en toda la ciudad donde puedas estar tranquilamente con tus amigos, celebrando tu disque día, sin que te topes de frente y de costado; con parejitas sobajeándose y entrelazados que no harán más que recordarte tu miserable existencia de solitario, y refregarte en la cara su empalagoso amor. La verdad es que nunca fui una romántica, hasta con mis enamorados, no me parecía nada divertido el osito blanco sujetando un corazón que decía I LOVE YOU, la cadenita de corazón que se parte en dos, y de la que te dan la mitad del corazón con el nombre de él, o en la que el corazón tiene un llave y él se queda con el corazón y te da la llave (agg!), menos me gustan los chocolates, porque me hacen bastante mal, los globitos con forma de corazón que dicen TE AMO, me parecen lo más horroroso del universo, lo siento pero me parece lo más ridículo del planeta; y siendo bastantes sinceros, la verdad no más, siempre me tocaron los menos creativos del universo, detestaba que me hagan regalos, pues siempre eran de los más tontos. Aunque al pasar los años en mi vida, he comenzado a tomar las cosas de manera más deportiva, ya no me molesta tanto el desfile de pavos, de la manito, besuqueándose por las calles; ahora aprovecho ese día para divertirme de lo lindo. Realmente nunca pensé que sería tan divertido ponerme a observar por un par de horas todo lo que puede pasar en un parque, y les parecerá mentira; pero la ventana de mi oficina  da precisamente para un parque, y durante por lo menos un par de años he podido ganarme con muchos espectáculos totalmente gratis, y la verdad solo me faltaba la canchita en esos momentos, les contare más o menos como va  el asunto: en una banca una parejita de adolescentes llega de la mano, ella con una rosa en la mano, el con una bolsita de chocolates en la otra; en otra banca un puberto (al que por cierto el desarrollo no le cayó muy bien, y el acné lo agarro con fuerza), mira su reloj cada cinco segundos, con un globito de corazón en la mano, y en la otra una rosa roja envuelta en papel celofan (que fue sin duda comprada en el cementerio, chibolo misio!); en otra banca una chica súper arreglada, estrenando faja sin duda, con los tacos 15 que su mejor amiga le recomendó ponerse, mira hacia arriba y hacia abajo como esperando a alguien;  y en la banca que queda una pareja se besa apasionadamente, ella lleva como todas las demás una rosa en la mano y un osito que sujeta un corazón rojo, se encuentra sobre sus piernas. La verdad que para todos resulta un espectáculo normal, y es lo que uno podría esperar un 14 de febrero, ¿qué no?; pues bien a los 5 minutos que vuelvo a mirar el cuadro: la parejita de pubertos están abrazados, se miran a los ojos y suspiran, se les chorrea el amor por las niñas de los ojos; el otro puberto nada agraciado sigue sentadito solo en la banca, y continua mirando su reloj, puedo ver como la ansiedad hace que le brillen los ojitos, cada ves que no está mirando el reloj, está arreglando el papel celofán de la rosa, o acomodando el palito del globo; la chica de la banca ahora ha sacado un espejo y esta retocándose el maquillaje, y cuando no está terminándose de vaciar el frasco de base en la cara, está atenta mirando arriba y abajo, si es que alguien se acerca; en la otra banca, la parejita melosona, se ha puesto un poco más hot, ahora se besan con más pasión, él la presiona fuertemente contra su pecho, ella se deja con total tranquilidad. A los diez minutos vuelvo a ver el espectáculo, esta vez la parejita de pubertos está un poco alejada, él tiene el celular en la mano, parece estar enviando un mensaje, esto parece que a ella no le agrada, puedo distinguirlo por su gesto; mientras tanto nuestro pequeño no agraciado, sigue sentadito en la banca, aun preocupado en el papel celofán de su rosa y el palito de su globo; la chica de la banca ahora esta afanada en su cabello, pero sin dejar de prestar atención si es que alguien se acercaba, mientras tanto la parejita calentona, ya se puso de pie y están tomando un taxi. Cuando vuelvo a ver a los 15 minutos, la parejita de pubertos que estaba mirándose profundamente enamorados, ahora parecen estar discutiendo, ella le señala el celular, parece que no le gusto nada a la persona a la que le envió el mensaje; en la otra banca nuestro puberto amigo, sigue esperando, pero no pierde el buen semblante; en la otra banca nuestra valiente amiga, esta mucho más nerviosa ahora ve su reloj desesperadamente, se pone de pie y arregla meticulosamente su vestimenta. A los 20 minutos que vuelvo  a ver el panorama, resulta así; la pareja de pubertos discute acaloradamente, ella le dice Y TÚ POR QUÉ TIENES QUE ESTAR MENSAJEANDOLE A ESA JUSTO HOY DÍA, QUE TIENES TU CON ELLA AH! POR QUE NO ME DICES LA VERDAD DE UNA VES!, es lo poco que alcanzo a escuchar, solo puedo ver como ella mueve frenéticamente los brazos, y el intenta sobre humanamente, sostenerle las manos amorosamente; en la otra banca, nuestro héroe sigue sentado, esperando inmutable; la acción ahora es para nuestra amiga de maquillaje sobre cargado, sin siquiera ella calcularlo, un hombre de unos 45 años, de aspecto desarreglado, con un bigote de charro triste, con una panza de gestante de 8 meses, y con el look de un caballero de la nueva ola, se ha acercado a ella con una rosa roja y una bolsa de chocolates, se acerca a ella y parece decirle su nombre, ella asiente, y dice otro nombre, si! dice él súper animado, mientras la abraza, la verdad que no tengo que estar muy cerca de ella para poder percibir su cara de espanto, asco y decepción total; inmediatamente se van de ahí, es gracioso verlos, pues parece que hubiera a salido a dar una vuelta con su papá; en 5minutos que vuelvo a prestar atención a la acción, la parejita ahora discute acaloradamente, ella le da un empujón y le tira la rosa en la cara y la bolsa de chocolates de la arranca de las manos y  la pisotea, sale de ahí el muchacho sale despavorido detrás de ella, nuestro héroe sigue esperando en la misma banca. Luego de casi una hora, a la salida de la oficina, decido dar una última mirada para ver cómo va la cosa, pues bien nuestro héroe sigue esperando, y el muchachito calenturiento que se había ido hace mucho con una morocha, ahora está sentado en la misma banca con una rubia, que tiene también un peluchito de oso, y una rosa, también están sumamente calentones; nada pues, me compro mi bolsa de canchita y aguja en mano, me dispongo a irme a casa, en el camino, voy pinchando los globitos ridículos que encuentre. Más allá de lo insoportable que se me hace la fecha, detesto los regalitos ridículos y las tontas muestras de amor que se dan precisamente ese día, no quiero creer que haya alguna mujer en el mundo que le gusten los peluches de oso que canten la canción te Titanic, o los globitos rojos con el dibujito de un Cupido que diga TE AMO, ni tampoco las rosas rojas medias despetaladas que venden esos días por la calle, la verdad yo paso, tal vez sea porque este soltera, pero la verdad que salir a ver parejas besuqueándose por las calles, o a cruzarme con mis amigos que van con sus parejas, saludarme por el día del amigo; no me llama para nada la atención, si hubiera un bar que prometa que será solo para solterones con ganas de meterse una buena borrachera, estoy seguro que se llenaría tan rápido como un hotel el 14, pero como no hay uno solo de esos bares, tendré que juntarme con mi manada de solteros a buscarnos la vida, les recordare no olvidarse sus agujas para pinchar globitos, eso y el alcohol, serán nuestras únicas diversiones, espero este año no nos salpiquen saliva ni nos enmielen con tanto amor…hablaos!

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