La playa, ese paradisíaco lugar
al que todos ansiamos llegar, ese lugar al que todos vamos buscando paz,
tranquilidad, y sobre todo mucha diversión, ese lugar que en nuestros días más
aciagos, evocamos intentando escapar del stress y la presión del día a día ese
lugar… ese lugar tan mágico tan sublime que nos produce una enorme e indescriptible gran
dosis de stress. Si alguien piensa por tan solo un instante que ir a la playa
es solo ponerse la ropa de baño y ya, se equivoca terriblemente, para tan tener
el valor de salir de casa con el traje de baño hay un enorme trabajo previo. Son
muchas las previsiones que una debe de tener antes de ir a la playa, miles de
detalles en los que uno debe de pensar para animarse a ir a la playa, en donde
claro está, será víctima del chisme popular de conocidos y desconocidos; solo
nombrare un par de detallitos para observar antes de ir a la playa. PUNTO 1.-
El cuerpo: Para empezar no conozco una sola persona que se esté cuidando en
mayo o junio y como es invierno, bajo pretexto de almacenar calorías para
soportar el frío (cuento sacado de los osos polares que viven a menos 50
grados, y no a 10 grados como nosotros en invierno)ingerimos cantidades y
cantidades de chocolates, frituras y demás, todo bajo pretexto de que el frío
nos está matando, y te va bien, te resulta maravilloso porque al ser invierno
tienes que ponerte abrigos, y ropa que te abrigue, para pasar el frío te pones
ropa sobre ropa sin darte cuenta que bajo las mismas ocultas (hasta de ti misma)el
monstruo en el que te has convertido, mejor dicho el porcino en el que de has
vuelto, ni siquiera te percatas cuando pasas de talla 30 a 32 de M a L, no le das importancia, y lo dejas bajo
pretexto de que es invierno y prefieres estar cómoda en el frío. A medida que
se acerca el verano y de vas despojando de a pocos de tus vestiduras, comienzas a percatarte que
tienes un pequeño rollito donde antes no
tenías nada, que tienes una pancita tipo 2 meses de embarazo, o de borracho
chelero de ser hombre, comienzas a darte cuenta que de estas fuera de forma,
que has perdido por completo las formas, que ahora estas completamente redondo
y que no te va a quedar ni las sandalias del verano anterior. Es interesante
como durante todo el año, son contadas las personas que encuentras corriendo
por el parque de tu casa, pero una vez que se acerca el verano, el parque se
encuentra altamente congestionado, ni que decir de los gimnasios, no encuentras
un horario en el que este libre, de repente todos en la oficina se aparecen con
su botella de agua, la señora que salía a medio día con la cuota de todos a
comprar empanadas, ahora se va solita y regresa con una manzana, tus amigas con
las que te ibas a comer salchipapas en
media semana, ahora te llaman para ir por unos helados pero que sean de dieta,
en ese escaso mes previo al verano todos tienen la secreta esperanza de que
puedan recuperar su forma, todos piensan que si se esmeran al 100% podrán
perder todos los kilos que muy contentos adquirieron durante el inefable invierno.
Otro detalle importante a tomar cuando uno va a ir a la playa, es que no basta
con estar delgado, porque estar tan flaco como un alfiler no lo convierte a uno
en un sex simbol, o en el más rico de la playa, eres también motivo de
críticas, AY MIRA NO TIENE PIERNAS, AY MIRA SE LE CHORREA EL SHORT, AY MIRA SE
LE CHORREA LA ROPA DE BAÑO…QUE ASCO!; por lo tanto no alcanza con ser flaco, lo
que uno necesita para estar bien durante el verano, lo que uno necesita es
tener un cuerpo bastante agradable para poder pasear tranquilamente por la
orilla, y digo yo: ¿cómo más o menos una persona que trabaja todo el día, que
se la pasa dedicado al estudio o que se la pasa dedicado a sus cosas, puede
tener un cuerpo decente?, es totalmente comprensible que se lo pidan a las
modelos y a esa gente que vive de su cuerpo, pero los simples mortales cuyo
mayor ejercicio físico es subir corriendo las escaleras para la oficina y así
no llegar tan tarde, o aquellos que tienen que correr cuadras de cuadras para
alcanzar el bus que se les paso, o aquellos que esperan horas en la cola del
banco; y ese es su mayor ejercicio, así se podrá conseguir un cuerpo
maravilloso?. PUNTO 2.- tu cuerpo otra vez, pero esta vez el color del mismo.
Por lo mismo anteriormente contado, muchos nos pasamos el día entero en la
oficina, cubiertos de pies a cabeza, si bien de vez en cuando un poco libre el
brazo, pero nada más. La sorpresa nos cae encima cuando nos probamos la ropa de
baño, y nos damos cuenta que el fantasma que lleva penando más de 100 años en
un castillo medieval, tiene más color que tu, estas asquerosamente blanca, de
esas blancas que hasta dan pena, te niegas bajo ningún caso a mostrar tus
carnes de ese color en las blancas arenas de la playa, por lo tanto comienzas
con tus sesiones de obtención de color, te pones la ropa de baño y en el patio
de tu casa, los domingos que tienes libres, te echas bronceador, y te das tus
baños de sol, claro que no se consigue gran cosa, pero por lo menos puedes
pasar de alma en pena a simplemente turista europea. Lo peor de estos casos es
cuando tu trabajo implica que estés largas horas bajo el sol con un polo manga
corta: Estas definitivamente perdido! No podrás, en 3 meses, recuperar el color
de tu piel, no podrás quitar la marca de la manga de tu uniforme que se quedo
marcada en tus brazos, por lo tanto serás la burla general, cuando tengas a
bien exhibirte por las orillas, emulando a un domino en tus brazos. PUNTO 3.-
Los estorbosos pelos. Pues bien este es un problema exclusivamente femenino, a
no ser que seas un metro sexual, se esos que de depilan las axilas y el pecho,
entonces podrás comprender a lo que me intento referir. Entonces, a lo largo
del año, una no tiene muchas ocasiones para enseñar las piernas, por lo tanto
no le da más cuidado que pasar de cuando en vez el rastrillo velozmente
mientras se baña, lo mismo con las axilas: solo lo suficiente para que no
tengan el valor de hacerse notar cuando levantes el brazo en el bus, o cuando
en la oficina te estires para alcanzar algo, lo que es a todas vistas
insuficiente, pues al llegar el verano, pocas nos podemos escapar de una nada
alegre y sobre todo muy sufrida depilación con cera. Ningún hombre en la tierra
se podrá imaginar el sufrimiento que es eso, ningún ser humano que no haya
tenido el infortunio de pasar por esto, podrá entender si quiera lo que
significa ese dolor, es inenarrable, y es una total falacia que en algun
momento una se pueda llegar a acostumbrar: ALGUIÉN SE PODRÍA ACOSTUMBRAR A QUE
LE HECHEN CERA CALIENTE AL CUERPO, Y QUE LUEGO CON MUCHA VIOLENCIA SE LA ARRANQUEN
Y SE LLEVEN CONSIGO TODO LO QUE ENCUENTRAN EN EL CAMINO (dígase costras,
pellejitos, y claro los inoportunos pelos),una nunca se puede acostumbrar, y
tan solo porque me parece una experiencia que no se debe evocar ni en el
momento más amargo de la vida , no voy a contarles lo que se siente depilarse
la línea del bikini. PUNTO 4.- El vestuario. Este es otro tema totalmente importante,
porque ciertamente, una nunca se siente satisfecha con la que tiene, además que
la bendita moda, cambia con tal ferocidad, que el vestido playero que te
compraste el verano pasado, ahora paso a ser moda retro, además de todo,
necesitas encontrar algo que te ayude en mucho, a esconder esas carnecitas de
más que para estas ocasiones te están adornando, o caso contrario , debes
encontrar ropa adecuada que te ayude a no parecer un espanta pájaros en medio
de la orilla, todo un stress. La pura verdad es que para mí, la playa siempre
fue y será de mis lugares favoritos, claro que de pequeña, no me preocupaba un
poco ni si quiera por cómo iba vestida, mucho menos por mis 15 kilos de sobre
peso, solo un poco de mi se altero entrada mi adolescencia, pero sinceramente,
ahora que estoy ya bastante traqueteada, esas cosas me parecen totalmente
irrelevantes. Yo uso bikini, aunque según los cánones y estándares de belleza,
no debería ni siquiera salir de mi casa; además de eso, adoro caminar por la
orilla en ropa de baño, por lo tanto, para los que quieran ver mis carnes en exhibición,
antójense, porque sin duda, muchos no podrán obtener una lonjita para su chicharrón;
además de eso, mi mamá sigue escogiendo mi ropa, por lo tanto, el último grito
de la moda, nunca lo día, y afortunadamente, nunca lo daré; por suerte no soy
blanca como la leche, por lo tanto, no necesito bronceo previo para ir a la
playa, además que con la chamba que tengo, es imposible alguna vez no estar
negra como carbón; ahora de algo que no me puedo escapar y esto es por pura
decencia, es de la parte de la depilada, de la cual no hablaré, porque tan solo
recordarla, hace brotar de mi un par de lágrimas. Yo adoro la playa, y a estas
alturas de mi vida, pensándolo bien, ya me he estresado arto por los puntos anteriormente
nombrados, por lo tanto y exceptuando el que ya comente, ME LLEGA; y decreto que mañana me
voy a la playa, a mostrar un poco de mi tocinesco cuerpo, los que quieran ver
que vean, los que no también, aprovechen, que este lomaso no se ve todos los
días….hablaos!
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