jueves, 26 de septiembre de 2013

64.- Mis amados niños.



Sin duda para muchos son una ternura increíble, son pequeños angelitos que ingresan en tu vida con su luz mágica para hacerte ver las cosas de manera tan distinta y maravillosa a la vez, llenan tu vida de una felicidad que nunca antes experimentaste, te llenan de vida…dicen no?, te hacen pasar momentos maravillosos, te llenan de ternura, consiguen sacar sentimientos que tú nunca imaginaste que tendrías…claro eso es lo bonito, es lo que le dices a los demás una vez que tienes a tu bebe en la manos, y te van a visitar para preguntarte que se siente ser mamá, o tener un hermanito nuevo o que tu hermano y su hijo se hayan mudado a tu casa, feliz te muestras, feliz te sientes, pero si supieras si quiera la mitad de cosas por las que vas a pasar, si pudieras ver la cantidad de situaciones en las que te van a poner, si pudieras adivinar todo eso, otra historia sería. Pero comencemos por el principio, no puedo dar detalles de lo se siente cuando eres la directamente afectada, que vendrían a ser las mamás o papás, pues aún no he tenido el gusto, pero si puedo contar con muchísimo agrado mi experiencia directa como tía, y ah! Que tía que tienen mis sobrinos. Pues bien, empezare por el principio, cuando los ves por primera vez, tan pequeñitos e indefensos, tienen la completa certeza de que se robaron tu corazón para siempre, y no tienes más que ganas de protegerlos y darles todo el amor que puedas, los adoras apenas los ves, cuando los cargas: tan pequeñitos, tan indefensos, un pedacito de cielo en tus manos…nada más se tienen que poner a llorar GUAAAAAA, GUAAAAAAAAAAAAAA,GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, GUAAAAAAAAAAAA, para que descubras la verdadera velocidad e intensidad del sonido y los decibeles. Hay ocasiones en las que un bebe comienza a llorar y no encuentra consuelo con nada conocido en el mundo real; llora, llora, llora, llora, llora, llora y después de todo esto…sigue llorando, no encuentras una sola cosa en el planeta que lo calme y mucho más aún si es que tienes la suerte de haberte quedado solo con él bebe : le cantas, lo meces, le das leche, le cambias el pañal, lo intentas hacer dormir, lo haces botar chanchito…nada, yo sinceramente como última alternativa y casi al borde de la demencia, les suplicaba e intentaba sobornarlos: POR FAVOR, POR FAVOR BEBE CALLATE, CALLATE, CUANTO QUIERES?, TU PIDE, PONLE UN PRECIO BEBE, POR FAVOR!!! Lo peor de todo es cuando el bebe vive contigo, y a las 3 am decide no encontrarle sentido al sueño ajeno, empezamos con la danza del llanto: GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA,GUAAAAAAAAAAAA, GUAAAAAAAAAAA; ni quiera te das cuenta en qué momento se hicieron las 7, claro está que no conseguiste pegar un ojo toda la noche; pero si no tienes el chance de gozártelo todos los días, sin duda cuando lo veas tendrás el placer de comprobar lo que te digo, comienza con un GUAA!, como que tanteando a su gente, entonces la mamá corre a darle leche, entonces prosigue con el canto GUAAAAAA!, esta vez ya le da una entonación especial para que sepan que no está jugando, esta vez ya no corre solo la mamá, el papá corre a traer un pañal, mientras la mamá lo revisa; pero eso como eso no lo contento prosigue con la danza GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!, tampoco era el pañal, pero no cunde el pánico todavía, le queda una alternativa a la mamá, entonces lo carga y le soba la espaldita, “un chanchito” dicen, lo mecen un poco y cuando creen que ha terminado… GUAAAAAAAAAAAAAAAAA GUAAAAAAAAAAAAAAA GUAAAAAAAA; ahora si la cosa va en serio, y todos corren: los papás, los abuelos, las tías y ninguno consigue terminar con el asunto, y nadie lo conseguirá…hasta que a él se le antoje (suena maquiavélico no?). Y todo esto cuando son pequeños e indefensos bebes, ahora que cuando están un poquito más grandes, es otra historia distinta, pero igual de tormentosa. Quiero aclarar aquí, que sobre todo y más que nada, yo amo a mis sobrinos, y es por ese amor que les tengo, es que no respondo como cualquier ser humano podría responder frente a las cosas que ellos hacen hacia mis bienes y hacia mi persona. Pues bien, una vez que ya comienzan a caminar, y a descubrir las cosas: debes tener excesivas precauciones hacia tus más preciados bienes: NUNCA, PERO NUNCA DE LOS NUNCAS lo dejes a una altura en la que lo puedan capturar, porque entonces no tendrás otra alternativa que despedirte de ellos; todavía recuerdo ese maquillaje carísimo que me acababa de comprar, y que en mi completa estupidez deje encima de la mesa precisamente el día en el que ellos venían de visita, todavía puedo ver en cámara lenta, como van cayendo directo hacia el piso, puedo ver como lentamente se estrellan contra el piso y se hacen añicos, como sin siquiera haberlos utilizado una sola vez se hacían M…todavía puedo sentir el grito que se ahogaba en mi garganta, todavía siento la ira que se rebalsaba por mi ojo derecho, todavía…todavía puedo recordar como jalaron el cable, y tiraron mi laptop al piso, como si estuviera en MATRIX, pude ver cómo, cuadro a cuadro, se acercaba cada vez más y más al suelo, como mis movimientos hacia ella eran cada vez más inútiles, pues ya estaba en el suelo, todavía puedo ver como caía y para peor rebotaba; todavía siento pasar por mi cabeza todas las palabras que me dieron ganas de decir en ese momento, todavía siento las ganas de meter un golpe a alguien…pero en todos los casos, pude recordar decirles a mis sobrinos que se vallan lo más lejos de mi antes de que reviente. Ahora esa es solo una pequeña flor del inmenso ramillete de posibilidades de opciones que te pueden pasar; puedes conocer tus límites quedándote un día con ellos, es entonces cuando te conocerás realmente. Primero que, la mayoría de los niños, tienen como principal misión, no hacerte el más mínimo caso, hacer caso omiso de todas las indicaciones o restricciones que le puedas dar: NO METAS LOS DEDOS EN EL INTERRUPTOR, NO TE METAS EL CUCHILLO A LA BOCA, NO LE JALES LA COLA AL PERRO y básicamente el NO AGARRES MIS COSAS, pero eso es algo que ya les conté; pero en esto de la desobediencia está el centro del asunto, no te hacen caso, pues entonces algo les pasa, JUACATE! Se caen, se cortan, se fracturan, se desangran, etc., etc., etc., como ya lo dije son innumerables las posibilidades, y debo advertir que cuando piensas que ya los has visto todo, entonces ponen a prueba tu sentido del asombro; pero sin irme por  las ramas una vez más, les pasa lo que tanto les advertiste que les pasaría, los socorres, les limpias las heridas, los ayudas a que se olviden y claro está que haces todo lo posible para que se olviden, no es nada conveniente para ti , que la persona que te dejo a cargo de la criaturita se entere de que en tu “turno” se sacó la ñoña, pues en fin, haces todo lo que se te ocurre para que lo olvide y ellos te siguen tan bien la corriente que llegas a creértelo, en fin pues vienen por él mencionado infante y apenas tienen contacto visual con la persona que viene por ellos, se lanzan a sus brazos y lágrimas en los ojos le dicen : MAMÁAAA…LA TÍA ME HIZO CAER, PUMM CONTRA EL PISO!. Yo tengo la teoría de que si fuera por mis sobrinos, yo estaría pasando una nada reconfortante temporada en “canada”. Y no es solo por parte de ellos que viene, los bebes o pequeñines de la familia, se convierten en los nuevos amos y señores de la casa; recuerdo que habían cosas que mi mamá no me dejaba ni mirar, por miedo a que se le rompieran, pues al año de nacido mi sobrino las hizo polvo, y nada se le dijo, NADA!!! Recuerdo que jamás en este mundo se me dejaba parar de la mesa si es que no terminaba de comer lo que se me había servido en el plato…pues ellos dan un par de cucharadas, dicen ETI FEO MAMÁ, y al instante tienen un pollo a la brasa, y le dicen olímpicamente adiós a los PALLARES…la verdad la verdad NO ME PARECE, porque yo aún no me puedo levantar de la mesa hasta terminar cada uno de mis “amados” pallares, mientas ellos están sentados frente a la tele comiendo sus papitas fritas. Y eso es con todo, cuando ellos llegan se desconecta el mundo real, no importa si estas mirando la final del mundial, o el último capítulo de tu novela: NO!, es momento de ver dibujitos y escuchar a ese dinosaurio purpura (al que por cierto le quiero expresar todos mis respetos, nadie puede dominar con tanta facilidad a mis sobrinos, cuando queremos media hora de libertad, sentamos a los bebes a mirarlo, y podemos estar en paz), sin contar, claro está, del tema este de la privacidad, no encuentran una puerta que puedan abrir, porque a punta de llantos tienes que abrirles la puerta, hasta cuando te estas bañando, ni tampoco les interesa mucho cuando estas en otros asuntos similares en el baño. Estoy olvidando mencionar otro punto importantísimo…NUNCA DUERMEN!, han intentado hacer dormir a un niño de 3 -4 años, es una pesadilla; yo recuerdo que a mí me contaban la caperucita (que en nuestra época era mucho más sangrienta, porque el lobo se comía a todo el mundo y luego lo abrían para rescatar a todos y le llenaban la panza de piedras para finalmente echarlo al río, recuerdan?) y me apagaban la luz, punto se acababa la historia; pues no! Ahora les puedes contar mil cuento y nada, primero se duerme una, antes que ellos, la verdad que no se les ponen ahora!!. Llegando a una conclusión, un niño puede ser muchas cosas, puede llevarte a conocer los límites de tu paciencia, pero también puede sacar lo mejor de ti, sacar mucho amor que ni pensaste que podrías tener, yo amo con locura a mis sobrinos (aunque miles de veces quiero colgarlos) y los amo más aun, porque son prestaditos, porque sé que los devuelvo y recobro mi adorada paz…ahora que cuando sean mios,,,,otro cuento será! mientras tanto, a recuperar mis horas de sueño, tanto cuento me dieron ganas de dormir…hablaos!

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