Sin duda para muchos son una
ternura increíble, son pequeños angelitos que ingresan en tu vida con su luz
mágica para hacerte ver las cosas de manera tan distinta y maravillosa a la
vez, llenan tu vida de una felicidad que nunca antes experimentaste, te llenan
de vida…dicen no?, te hacen pasar momentos maravillosos, te llenan de ternura,
consiguen sacar sentimientos que tú nunca imaginaste que tendrías…claro eso es
lo bonito, es lo que le dices a los demás una vez que tienes a tu bebe en la
manos, y te van a visitar para preguntarte que se siente ser mamá, o tener un
hermanito nuevo o que tu hermano y su hijo se hayan mudado a tu casa, feliz te
muestras, feliz te sientes, pero si supieras si quiera la mitad de cosas por
las que vas a pasar, si pudieras ver la cantidad de situaciones en las que te
van a poner, si pudieras adivinar todo eso, otra historia sería. Pero
comencemos por el principio, no puedo dar detalles de lo se siente cuando eres
la directamente afectada, que vendrían a ser las mamás o papás, pues aún no he
tenido el gusto, pero si puedo contar con muchísimo agrado mi experiencia
directa como tía, y ah! Que tía que tienen mis sobrinos. Pues bien, empezare
por el principio, cuando los ves por primera vez, tan pequeñitos e indefensos,
tienen la completa certeza de que se robaron tu corazón para siempre, y no
tienes más que ganas de protegerlos y darles todo el amor que puedas, los
adoras apenas los ves, cuando los cargas: tan pequeñitos, tan indefensos, un
pedacito de cielo en tus manos…nada más se tienen que poner a llorar GUAAAAAA,
GUAAAAAAAAAAAAAA,GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, GUAAAAAAAAAAAA, para que descubras la
verdadera velocidad e intensidad del sonido y los decibeles. Hay ocasiones en
las que un bebe comienza a llorar y no encuentra consuelo con nada conocido en
el mundo real; llora, llora, llora, llora, llora, llora y después de todo
esto…sigue llorando, no encuentras una sola cosa en el planeta que lo calme y
mucho más aún si es que tienes la suerte de haberte quedado solo con él bebe :
le cantas, lo meces, le das leche, le cambias el pañal, lo intentas hacer
dormir, lo haces botar chanchito…nada, yo sinceramente como última alternativa
y casi al borde de la demencia, les suplicaba e intentaba sobornarlos: POR
FAVOR, POR FAVOR BEBE CALLATE, CALLATE, CUANTO QUIERES?, TU PIDE, PONLE UN
PRECIO BEBE, POR FAVOR!!! Lo peor de todo es cuando el bebe vive contigo, y a
las 3 am decide no encontrarle sentido al sueño ajeno, empezamos con la danza
del llanto: GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA,GUAAAAAAAAAAAA,
GUAAAAAAAAAAA; ni quiera te das cuenta en qué momento se hicieron las 7, claro está
que no conseguiste pegar un ojo toda la noche; pero si no tienes el chance de
gozártelo todos los días, sin duda cuando lo veas tendrás el placer de
comprobar lo que te digo, comienza con un GUAA!, como que tanteando a su gente,
entonces la mamá corre a darle leche, entonces prosigue con el canto GUAAAAAA!,
esta vez ya le da una entonación especial para que sepan que no está jugando,
esta vez ya no corre solo la mamá, el papá corre a traer un pañal, mientras la
mamá lo revisa; pero eso como eso no lo contento prosigue con la danza
GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA GUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!, tampoco era el pañal,
pero no cunde el pánico todavía, le queda una alternativa a la mamá, entonces
lo carga y le soba la espaldita, “un chanchito” dicen, lo mecen un poco y
cuando creen que ha terminado… GUAAAAAAAAAAAAAAAAA GUAAAAAAAAAAAAAAA
GUAAAAAAAA; ahora si la cosa va en serio, y todos corren: los papás, los
abuelos, las tías y ninguno consigue terminar con el asunto, y nadie lo
conseguirá…hasta que a él se le antoje (suena maquiavélico no?). Y todo esto
cuando son pequeños e indefensos bebes, ahora que cuando están un poquito más
grandes, es otra historia distinta, pero igual de tormentosa. Quiero aclarar
aquí, que sobre todo y más que nada, yo amo a mis sobrinos, y es por ese amor
que les tengo, es que no respondo como cualquier ser humano podría responder
frente a las cosas que ellos hacen hacia mis bienes y hacia mi persona. Pues
bien, una vez que ya comienzan a caminar, y a descubrir las cosas: debes tener
excesivas precauciones hacia tus más preciados bienes: NUNCA, PERO NUNCA DE LOS
NUNCAS lo dejes a una altura en la que lo puedan capturar, porque entonces no
tendrás otra alternativa que despedirte de ellos; todavía recuerdo ese
maquillaje carísimo que me acababa de comprar, y que en mi completa estupidez
deje encima de la mesa precisamente el día en el que ellos venían de visita,
todavía puedo ver en cámara lenta, como van cayendo directo hacia el piso,
puedo ver como lentamente se estrellan contra el piso y se hacen añicos, como
sin siquiera haberlos utilizado una sola vez se hacían M…todavía puedo sentir
el grito que se ahogaba en mi garganta, todavía siento la ira que se rebalsaba
por mi ojo derecho, todavía…todavía puedo recordar como jalaron el cable, y
tiraron mi laptop al piso, como si estuviera en MATRIX, pude ver cómo, cuadro a
cuadro, se acercaba cada vez más y más al suelo, como mis movimientos hacia
ella eran cada vez más inútiles, pues ya estaba en el suelo, todavía puedo ver
como caía y para peor rebotaba; todavía siento pasar por mi cabeza todas las
palabras que me dieron ganas de decir en ese momento, todavía siento las ganas
de meter un golpe a alguien…pero en todos los casos, pude recordar decirles a
mis sobrinos que se vallan lo más lejos de mi antes de que reviente. Ahora esa
es solo una pequeña flor del inmenso ramillete de posibilidades de opciones que
te pueden pasar; puedes conocer tus límites quedándote un día con ellos, es
entonces cuando te conocerás realmente. Primero que, la mayoría de los niños,
tienen como principal misión, no hacerte el más mínimo caso, hacer caso omiso
de todas las indicaciones o restricciones que le puedas dar: NO METAS LOS DEDOS
EN EL INTERRUPTOR, NO TE METAS EL CUCHILLO A LA BOCA, NO LE JALES LA COLA AL
PERRO y básicamente el NO AGARRES MIS COSAS, pero eso es algo que ya les conté;
pero en esto de la desobediencia está el centro del asunto, no te hacen caso,
pues entonces algo les pasa, JUACATE! Se caen, se cortan, se fracturan, se
desangran, etc., etc., etc., como ya lo dije son innumerables las
posibilidades, y debo advertir que cuando piensas que ya los has visto todo,
entonces ponen a prueba tu sentido del asombro; pero sin irme por las ramas una vez más, les pasa lo que tanto
les advertiste que les pasaría, los socorres, les limpias las heridas, los
ayudas a que se olviden y claro está que haces todo lo posible para que se
olviden, no es nada conveniente para ti , que la persona que te dejo a cargo de
la criaturita se entere de que en tu “turno” se sacó la ñoña, pues en fin,
haces todo lo que se te ocurre para que lo olvide y ellos te siguen tan bien la
corriente que llegas a creértelo, en fin pues vienen por él mencionado infante
y apenas tienen contacto visual con la persona que viene por ellos, se lanzan a
sus brazos y lágrimas en los ojos le dicen : MAMÁAAA…LA TÍA ME HIZO CAER, PUMM
CONTRA EL PISO!. Yo tengo la teoría de que si fuera por mis sobrinos, yo estaría
pasando una nada reconfortante temporada en “canada”. Y no es solo por parte de
ellos que viene, los bebes o pequeñines de la familia, se convierten en los
nuevos amos y señores de la casa; recuerdo que habían cosas que mi mamá no me
dejaba ni mirar, por miedo a que se le rompieran, pues al año de nacido mi
sobrino las hizo polvo, y nada se le dijo, NADA!!! Recuerdo que jamás en este
mundo se me dejaba parar de la mesa si es que no terminaba de comer lo que se
me había servido en el plato…pues ellos dan un par de cucharadas, dicen ETI FEO
MAMÁ, y al instante tienen un pollo a la brasa, y le dicen olímpicamente adiós a
los PALLARES…la verdad la verdad NO ME PARECE, porque yo aún no me puedo
levantar de la mesa hasta terminar cada uno de mis “amados” pallares, mientas
ellos están sentados frente a la tele comiendo sus papitas fritas. Y eso es con
todo, cuando ellos llegan se desconecta el mundo real, no importa si estas mirando
la final del mundial, o el último capítulo de tu novela: NO!, es momento de ver
dibujitos y escuchar a ese dinosaurio purpura (al que por cierto le quiero expresar
todos mis respetos, nadie puede dominar con tanta facilidad a mis sobrinos,
cuando queremos media hora de libertad, sentamos a los bebes a mirarlo, y
podemos estar en paz), sin contar, claro está, del tema este de la privacidad,
no encuentran una puerta que puedan abrir, porque a punta de llantos tienes que
abrirles la puerta, hasta cuando te estas bañando, ni tampoco les interesa
mucho cuando estas en otros asuntos similares en el baño. Estoy olvidando
mencionar otro punto importantísimo…NUNCA DUERMEN!, han intentado hacer dormir
a un niño de 3 -4 años, es una pesadilla; yo recuerdo que a mí me contaban la
caperucita (que en nuestra época era mucho más sangrienta, porque el lobo se comía
a todo el mundo y luego lo abrían para rescatar a todos y le llenaban la panza
de piedras para finalmente echarlo al río, recuerdan?) y me apagaban la luz,
punto se acababa la historia; pues no! Ahora les puedes contar mil cuento y
nada, primero se duerme una, antes que ellos, la verdad que no se les ponen
ahora!!. Llegando a una conclusión, un niño puede ser muchas cosas, puede
llevarte a conocer los límites de tu paciencia, pero también puede sacar lo mejor
de ti, sacar mucho amor que ni pensaste que podrías tener, yo amo con locura a
mis sobrinos (aunque miles de veces quiero colgarlos) y los amo más aun, porque
son prestaditos, porque sé que los devuelvo y recobro mi adorada paz…ahora que cuando sean mios,,,,otro cuento será! mientras tanto, a
recuperar mis horas de sueño, tanto cuento me dieron ganas de dormir…hablaos!