Sin querer
tomarlo como juego, la bipolaridad es una enfermedad muy seria, muy complicada,
y súper difícil; siempre se ha tomado como referente a esa palabra para
conceptualizar las diversas actitudes que puede tomar una persona, sin llegar a
tener le enfermedad misma. Esos cambios tan drásticos y abruptos de extremos increíbles, de profundamente
triste ha desbordantemente feliz, de inconmesurablemente indignada ha
espléndidamente tranquila; han hecho que se utilice el nombre de esta penosa
enfermedad, para poder definir estos cambios anímicos. Pues bien, yo siempre me
he definido como una persona con profundos problemas mentales, dícese en el
común del pueblo como LOCA y no ha habido alguna prueba psicológica o test
mental que pueda determinar con certeza cual el es nombre del síndrome que
padezco, por lo tanto, asumo que debe ser uno muy desconocido. Pero de un
tiempo para aquí, he tenido momentos de bipolaridad que han llegado a
sorprenderme hasta a mi misma, y quiero con esto acotar una cosa más, si hay
que ponerse una mano al pecho y reconocer las culpas, es un buen momento para
hacerlo, muchas mujeres padecemos episodios constantes de bipolaridad, y quiero
aclarar también, que todo esto puede estar profundamente relacionado, a que una
vez al mes nuestras hormonas juegas JENGA con nosotras, e intentan bajo todas
las posibilidades tomar el control de nuestras
emociones, al mismo tiempo que nosotros intentamos oponernos a eso; y es
entonces cuando los episodios de bipolaridad con altamente frecuentes y mucho
más que constantes. Sin quererme ir por la tangente y aclarado esto, mis
recientes episodios de bipolaridad, no han estado estrechamente relacionados a
las situaciones hormonales que hace poco comente, situación que hace que me encuentre
mucho más que preocupada, porque para ser sinceros NO TENGO A QUIEN CULPAR! y
entonces como puedo justificarme, ni siquiera conmigo misma; si discutir con
una persona bipolar es súper complicado, imagínense como es discutir CONSIGO
MISMA bipolar, es un total tormento. Pues bien, todo comenzó sin querer
queriendo, sin planificarlo, sin siquiera darme cuenta, es quizás por las
situaciones que se me presentan, lo que me lleva a pensar que tal vez no sea yo
la bipolar, si no es que tal vez sea que mi camino está altamente sembrado de
personas así, lo que me lleva concluir, que lo más probable es que no sea
yo…sino ellos, pero seré un poco más clara con respecto a esto. Conozco una
persona, e inmediatamente se porta de manera súper amable conmigo, pienso yo
que es una persona agradable, una persona simpática; por lo tanto cuando me
preguntan por esa persona, no puedo sino hablar maravillosamente de ella, de lo
agradable que es, de lo bien que me cayó; pero que sucede me lo vuelvo a topar,
y resulta no conocerme, se pasa de largo y como si no me hubiera visto ni de
casualidad me deja con el brazo estirado, como si fuera portadora de una
enfermedad contagiosísima se cruza la vereda y me evita sin asco
alguno…entonces que puedo hacer si no detestarlo, y cuando las mismas personas
me preguntan por esa persona, les digo que es una descortés, que no me parece
en absoluto agradable que nunca mantendría una conversación de más de tres
palabras con ella y que me resulta profundamente insoportable, y que sucede,
que me la vuelvo a topar por ahí, y con toda la vergüenza del mundo se acerca a
saludarme y me pide miles de disculpas por su comportamiento de la ultima vez,
que estaba apuradísima y preocupadísima por unos temas, que se sentía súper mal
que estaba enferma y etc. etc., claro está que le sonrío y le digo que se
despreocupe, que no paso nada, que todo esta súper bien, y la gente que me ve
hablando con ella asume que retomamos muy alegremente nuestra amistad, pero
apenas me alejo de ella mantengo la teoría de que es una persona altamente
insoportable, sin embargo algo bien adentro me dice que tal vez sea cierto, que
puedo dudar, entonces la simpatía y antipatía se agarran a golpes en mi cabeza.
Otro caso que recientemente me hizo pensar en la bipolaridad, fue cuando me
tope con una persona que admiraba mucho, de la que tenía los mejores conceptos,
que me merecía mucho mis respetos, pues entonces, bajo esas premisas le pedí un
pequeño favor que no le afectaba en lo más mínimo, y muy despectivamente me lo
negó y me pidió que no cometiera el gran error de insistirle que no disponía de
tiempo para atender a nadie; claro está que casi me arranco todos los pelos de
la cabeza, tome aire profundo, me aleje de ahí y maldije toda su progenie hasta
la 11ava generación, llame a mis amigos y les comente lo equivocada que había
estado, lo mala persona que era, lo mal que me había tratado, y despotrique
para su persona por lo menos durante 3 o 4 días, cuando ya me sentía satisfecha
y pensaba que ya había vertido hacia el exterior todo el desprecio que sentía
por esta persona, tengo a mal topármelo luego de una semana de lo ocurrido, se
acerca hacia mí, y me entrega aquello que le había pedido, y había añadido
todavía, algo más…que se puede hacer en ese caso! Si no quedarme helada, sin saber
qué hacer, y agradecerle profundamente por ese favor, nuevamente regresa toda
mi admiración hacia esa persona, y que hago ahora cuando me topo con mis
amistades con las cuales había tenido la oportunidad de verter todo el odio y
por demás desprecio que sentía en esos momentos por esa persona…pues nada! Que
me tengo que echar para atrás con todo lo que antes había dicho y que ahora les
digo que siempre sí es una buena persona, que al final de toda la historia si
me había demostrado ser una persona muy amable y colaboradora; y qué? eso
me hace a mí una persona VOLUBLE, eso me
hace a mí una LOCA ENFERMA?, eso me hace a mí lo que se conoce normalmente como
BIPOLAR!! Que nadie tiene la opción de cambiar de opinión? Para ser sinceros,
esas no han sido ni tan solo un poco cerca, de mis crisis más grandes de ,
digamos “BIPOLARIDAD”, cuando a esto tenemos a mal añadirle solo un pequeño
condimento más, puede llevarse a fronteras tan feroces, que ni los más avezados
comandos de atreverían a pasar: EL AMOR. Y en este tema, tal vez, me podré dar
la licencia de ser un poco generalista, porque he tenido el agrado (aunque en
innumerables oportunidades ha sido el desagrado) de observar a estos casos
directamente, una mujer enamorada es el ser más voluble del universo, un día
puede amar con locura a su amado, y al día siguiente odiarlo con la misma
intensidad, pero sin poder evitar seguir amándolo también; puede serle
totalmente indiferente al toparse con su ex amado por la vida, y puede gritarle
al mundo entero lo sencillo que ha sido para ella librarse de ese amor,
mientras por dentro el amor que siente se le está incrustando en las venas, y
le hace un nudo en la garganta que le impide respirar. Yo he visto caer a las
más fuertes con esto, amigas que se pueden encontrar con total ligereza al ex y
a su nueva novia, a la que no se cansa de darle muestras de afecto en presencia
de la anteriormente nombrada, y las he visto manejar estas situaciones con
total calma y frialdad, se les veía hasta contentas, las palabras: ME HACE MUY
FELIZ VERTE FELIZ… sonaban totalmente convincentes al salir de sus labios, sin
embargo antes de terminar de servir el primer vaso de cerveza han liberado al monstruo,
se sueltan las trenzas, liberan a la serpiente venenosa que llevaban dentro,
derraman con total ligereza toda la cicuta que tenían acumulándose adentro y
todo lo que se privaban de decir, lo gritaban a garganta batiente, lo
vomitan a diestra y siniestra sin pudor o temor alguno; claro está que todo esto termina cuando se termina la 4
caja de cerveza y para el día siguiente, ni la resaca la hace aceptar todo lo
que dijeron la noche anterior, retoman su papel de superadas y felices de la
felicidad del otro, y siguen convencidas de lo felices que con eso. Tener
puntos distintos con una persona puede ser bastante divertido, un debate de
ideas es siempre enriquecedor, hasta puedo pensar que tener ideas diferentes a
los demás es lo que hace a una
conversación mucho más rica, pues así siempre tendrán de alguna forma u otra,
la posibilidad de defender sus posturas y al final del intercambio de ideas,
demostrarle a la otra persona que tu idea era sin dudarlo la mejor…y que se
hace cuando esta pelea se la lleva una por dentro, ciertamente que no es nada
pero NADA divertido discutir con una misma: que mejor si…que mejor no; yo sabía
que no tenías que haber ido, pero como no ibas a ir?;noooo!! Es un drama total,
no tiene cuando terminar, un día te sientes segura de algo, pero al día
siguiente te das cuenta que no es lo mejor, que es mejor sentir determinación
por todo lo contrario…vamos será que esto es normal?, lo sé y lo asumo, asumo
mi locura con toda tranquilidad, pero estoy segura que tú te acabas de dar
cuenta de que también puedes ser parte de esto…estas seguro que no?...hablaos!
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