jueves, 25 de julio de 2013

63.- La conciencia.



Algunos dicen que es la vocecita que tienes en la cabeza (eso de la cabeza suena más como a esquizofrenia no? Pero es cierto) o detrás del oído, que te susurra lo que debes hacer en esas situaciones en las que están más indecisos que de costumbre, esa vocecita que te orienta cual camino tomar, esa vocecita que te dice POR QUÉ NO? o esa vocecita que te dice NI SE TE OCURRA, esa vocecita causante de mil y una de tus desgracias, y de mil y uno de tus aciertos, o es con toda seguridad a la que culpas de todas las cosas que te salen mal. Pero la conciencia a veces se puede tornar de carne y hueso; y eso es sin duda mucho más incomodo( ciertamente mucho más que jodido), pues como quieras puedes ignorar a la vocecita no con mucha facilidad (y arto alcohol), pero puedes conseguirlo; sin embargo cuando una persona se convierte en tu conciencia es realmente un tormento. Pues bien, no tenemos que ir muy lejos para poder ver como nuestras “adoradas” conciencia se personifiquen: si no es tu familia, es sin duda uno de tus mejores amigos, y a ellos no hace falta pedírselos, ellos inmediatamente asumen y toman con mucha elegancia su cargo de conciencia. Una real joda, pues cuando es alguien estrechamente cercano a ti, no podrás callar la bendita vocecita nunca, vamos por un ejemplo: le dices tú muy alegremente y a la espera de un profundo consejo, de algo que quieres hacer pero no te sientes muy segura, e inmediatamente te dice que eso que piensas hacer está mal, entonces te suelta una charla (insufrible) de más o menos 20 minutos, la que lamentablemente no puedes evitar y una vez concluida, con tu cara de poco convencimiento le dices que no lo harás, sin embargo tu conciencia puede percatar que no estás segura de eso, por lo que decide como medida de tormento, repetirte el discurso cada vez que te ve, para que no te quede duda alguna de que lo que ella te decía era lo correcto, si es que te ve 8 veces al día, las 8 veces te lo repite y puedes darte cuenta como en cada ocasión va mejorando más y más el discurso, ahora cita ejemplos, pasajes de libros, hasta te cuenta casos de la vida real, añade refranes, parabolas y hasta algunas historias con moralejas; es una historia que parece sacada de un libro de tormentos; finalmente, quiero decir que lo más cierto es que es por cansancio, desistes de hacer eso que pretendías y no tarda en percatarse de que hiciste lo que te dijo y refriega en la cara que hiciste lo mejor en hacerle caso, que eres una persona muy inteligente, muy perceptiva, que tienes muy claro el entendimiento, que eres una persona súper madura, o sea en conclusión, te refriega su victoria…un asco total. Y esto es claro, cuando tu vocecita mental te dice que no hagas algo y sobre su opinión lo haces y para salada te quemas porque te sale todo exactamente como te dijo la vocecita mental que te saldría, tienes la suerte de que no estará diciendo que te equivocaste; sin embargo no pienses ni por un momento que te libraste del tomento, porque no hay nadie mejor que uno mismo para refregarse los errores que comete, y estos no tienen horario, y como dice aquella canción, “ ni fecha en el calendario”, porque no espera un momento especial para aparecer en forma de reproche mental, en el momento menos indicado: en medio de una reunión de trabajo importantísima cuando estas concentradísima pensando una estrategia de mercado para poder vender más esponjas para el baño, ahí mismo regresa  SI NO HUBIERAS…ENTONCES…; y no cree en nadie, puedes estar en medio de lo mejor de una ingesta alcohólica, y regresa impúdicamente él SI LO HUBIERAS HECHO… ENTONCES, tampoco respeta horario alguno, cuando estás en el preciso momento en el que Morfeo está a dos escasos centímetros tuyos, vuelve a ti sin reparo alguno TODO FUE CULPA TUYA, SI TAN SOLO…, no existe técnica Zen alguna capaz de callar la  mendiga “vocecita”, pero algunos me han comentado que con unas buenas cantidades de alcohol, a veces puedes dejar de escucharla, sería cuestión de probar. Sin embargo esto no es nada comparado cuando tu conciencia es una persona: sonaste, porque te estará refregando tu error cada vez que pueda y a estos no hay alcohol que los pueda callar, lo peor de todo, es que estas “conciencias” carnales, aman hacer reproches pero aman todavía más hacerlo en público, pues claro, lo adora, pues así además de hacerte pasar el respectivo momento vergonzoso, aprovechan para regodearse frente a los demás que siempre, pero siempre tienen la razón y es  entonces cuando tendrás el “privilegio” (la cruz) de conocer su palabra favorita: TE LO DIJE!, la que se convertirá en su palabra muletilla cada vez que tenga una conversación contigo, la escucharas muchas veces más que hola y claro esta que chau, este “pepe grillo” adorará decírtela, y adorará mucho más el hecho de haber tenido la razón y de que tu no la hayas tenido. Volviendo un poco a la conciencia personal esa que te susurra en el hombro, oído, cuello; según cómo te acomode; esta también puede ser de algunos tipo, citaré por ejemplo algunos: LA CONCIENCIA COCHINA, es la que te delata, es cuando asumes algo que no tiene destinatario, como tuyo; es decir, son esas ocasiones cuando has hecho alguna cosilla que no planeas que salga a flote, algo que digamos prefieres dejar “caleta”, “ solapa” o como algunos dicen “de refilón”; entonces cuando alguien habla de algo relacionado a aquel hecho que prefieres dejar en la clandestinidad, tu “conciencia cochina” comienza a jugarte sucio, pues aunque no estén hablando en absoluto de ti, comienzas a redirigir el ataque como si hubiera sido realizado directamente hacia a ti: AH! QUE MAL, PORQUE YO NUNCA HARÍA ALGO ASÍ, ESAS COSAS A MI ME PARECEN TERRIBLES… YO NUNCA HARÍA ESTO, o la otra mala estrategia de escape que te da la conciencia cochina: redirigir el tema: AH! SI QUE MAL NO?, NO QUIEREN MÁS TE?... OYE VISTE LAS NOTICIAS… VISTE LA NOVELA ANOCHE… TE ENTERASTE QUE LA SEÑORA DE LA TIENDA YA NO VENDE AZUCAR?; claro está que esto no hace más que hundirte cada vez más y más. LA CONCIENCIA GALLINA, es esa que siempre te está diciendo que no debes de hacer las cosas, es esa que te dice: MEJOR NO DIGAS QUE TU PODRÍAS HACERLO, PORQUE A LO MEJOR LOS DEMÁS SE MOLESTAN,  es esa que te dice: MEJOR NO RECLAMES, PORQUE NADIE MÁS SE ESTA QUEJANDO, NO TE COMPRES EL PROBLEMA PARA TI SOLO, es esa que te dice: MEJOR NO ACEPTES, QUE PASA SI ES MUCHA PRESIÓN! NO PODRÁS; sin duda esa es de las peores, pero en algún momento de nuestras vidas hemos tenido que escucharla, zumbando en nuestros oídos sus mejores cacareos, creo que a esta la podríamos ubicar muy bien sobre el hombro izquierdo, de color rojito y con un trinchecito en la mano, parece no?. LA CONCIENCIA ESCRUPULOSA: Es esa que siempre te quiere detener cuando estas por hacer algo que podría ser malo, o que podría verse mal, es aquella que te dice: PIENSALO BIEN!, como cuando te encuentras por las calles de la vida con el enamorado de la chica esa que te cae tan bien como una patada de burro, y lo encuentras a él mucho más borracho que damasco macerado, y te encuentras en todas las posibilidades de ejercer una venganza muy divertida, entonces sale esta “vocecita” y te dice PIENSALO BIEN, A TI NO TE GUSTARÍA QUE TE HAGAN ALGO ASÍ, ADEMÁS QUE HAY MUCHA GENTE!, o cuando tienes todas las posibilidades de llevarte el crédito por un trabajo que no realizaste solo: PIENSALO BIEN!, o cuando ves que a alguien se le cae un billete del bolsillo:  DEVUELVESELO, A TI TE GUSTARÍA QUE LO HICIERAN!...la verdad que a veces tiene razón, pero otras veces hace que te pierdas de mucha diversión, creo que esta conciencia nunca te diría TE LO DIJE, y creo que a esta se le debe de posicionar sobre el hombro derecho y con una arpa entre las manos, color blanquito le quedaría genial. Más allá de todo lo dicho, buena o mala; siempre se le está consultando a la conciencia que es lo que uno debe hacer, y si es que la tienes  de hueso y pellejo, no dudes que un fin de semana le reventarás el teléfono, claro porque sino a quien lo podrías estar hechando la culpa de tus errores! (esa estregia nunca falla: ES TU CULPA,PORQUE NO ME DIJISTE QUE NO LO HICIERA!). Debo confesar que ser conciencia de alguien es bastante divertido, y lamento decirlo, pero la parte de decir TE LO DIJE, es una de mis favoritas, saber que puedes a pesar de no estar presente en el lugar y momento, tu voz se convertirá en un eco espectral que se repetirá incansables veces en la cabeza de alguien es sumamente divertido, lo malo es cuando no comprenden que las “conciencias” tenemos horarios y vidas también; no atendemos 24 horas, fines de semana, feriados y fiestas de guardar, por favor! Ser conciencia también es un trabajo cansado y poco recompensado, por lo menos no llamen a las 3 am para preguntar si deben o no comerse a la enamorada de su mejor amigo, o si deben o no tomarse una botella más…PIEDAD! Para eso y muchas cosas más usen criterio!!!!, mucho se los agradeceré…hablaos!